El bypass gástrico laparoscópico en los pacientes obesos es
un procedimiento seguro que reduce un porcentaje significativo y sostenido del
exceso peso, lo cual que predice una alta tasa de remisión del síndrome
metabólico y permite la interrupción de la terapia con medicamentos, según un
artículo publicado en la revista Diabetología y Síndrome Metabólico.
Se ha demostrado que el bypass con un asa
biliopancreática de 200 cm en pacientes obesos se asocia con una alta tasa de
remisión de la diabetes y mejora del control metabólico. El estudio evaluó el
peso corporal, índice de masa corporal, porcentaje de exceso de IMC perdido,
glucosa en ayunas, presión arterial y el perfil lipídico hasta 36 meses después
de la cirugía. Los pacientes fueron seleccionados de la base de datos
prospectiva de pacientes referidos para cirugía bariátrica en el servicio de
cirugía del Centro Hospitalario de Entre Douro e Vouga, Portugal. La base de datos incluyó 696 pacientes que se
sometieron a bypass gástrico laparoscópico, de los cuales 153 pacientes
cumplieron con los criterios de diagnóstico para el síndrome metabólico y se
sometieron a LRYGB para el tratamiento primario de la obesidad. Las características de los pacientes en el
momento de la cirugía fuero: 84,3% de mujeres (n = 129), una media de edad de
48,5 ± 0,7 años y un IMC medio de 44,3 ± 0,5. Todos los pacientes cumplieron
con al menos tres criterios de diagnóstico para el síndrome metabólico con el
66,0% (n = 101) que toman medicamentos anti-diabéticos, el 78,4% (n = 120) se
presentaron con hipertensión y el 44,3% (n = 66) dislipidemia.
Después de la cirugía, e IMC se redujo a 32,7 ± 0,4 a los seis meses,
alcanzando su máximo a los 12 meses (30,8 ± 0,4). El porcentaje de exceso de
IMC perdido aumentó después de la cirugía de 63,5 ± 1,5% a los seis meses, a
73,4 ± 1,7% a los 12 meses. También hubo una mejora significativa de todos los
parámetros analíticos de la glucosa en ayunas, presión arterial sistólica y
diastólica, y triglicéridos, así como un aumento en los niveles de
HDL-colesterol, que se utiliza en el diagnóstico de síndrome metabólico.
Además, la tasa de abandono de los medicamentos de uso a los 36 meses después
de la cirugía fue de 51,2% para los anti-diabéticos, el 44,6% de los
anti-hipertensivos y 64,3% para los medicamentos anti-dislipémicos.
El número de pacientes que cumplían los criterios diagnósticos de la EM se
redujo gradualmente y de manera significativa después de la cirugía de bypass
gástrico, la tasa de remisión de la EM fue del 32,7% (n = 103) a los seis
meses, el 69,7% (n = 43) a los 12 meses. La prevalencia del síndrome metabólico
en nuestra población de pacientes sometidos a la cirugía bariátrica fue del 22%
antes de la cirugía y se redujo a 4.4% 36 meses después de bypass gástrico.
Los cirujanos seguimos dándole vueltas a este tema
constantemente y los endocrinólogos, internistas y médicos en general siguen
presentando cierta oposición a la cirugía. Hace muchos años, los cirujanos hemos
demostrado que el mejor tratamiento para el síndrome metabólico, o simplemente
la diabetes tipo 2 junto a la obesidad, es la cirugía bariátrica o metabólica.
En 1995 ya se publicó el primer trabajo, con resultados de pacientes tratados
hacía más 14 años, en el que se planteaba que la cirugía de la obesidad era el
mejor tratamiento para la diabetes, en el propio título del artículo. Un
estudio grandioso analizando un conjunto muy importante de artículos
(metanálisi) aseguraba la eficacia de la cirugía bariátrica y clasifica como de
mejor resultado las técnicas que disminuyen la absorción, como puede ser el
bypass gástrico; pero posiciona aun mejor el bypass biliopancreático como el
que realizaba el Dr. Resa o el actual bypass gastroileal. En la actualidad el
bypass gastroileal, es una técnica que aúna los beneficios del excelente
resultado en pérdida de peso y resolución de comorbilidades del bypass
biliopancreático y los beneficios de una mejor absorción de vitaminas y una
menor esteatorrea.