Bypass gastroileal ideal en cirugía metabólica

BYPASS GASTROILEAL: UNA TÉCNICA IDEAL PARA TRATAR LA OBESIDAD Y LA DIABETES.


La bypass gastroileal es una simplificación del bypass biliopancreático. Se podría decir que se trata de una técnica entre el bypass biliopancreático y el bypass gástrico, mínimamente restrictivo, con alto contenido malabsortivo y una anastomosis más segura. Una operación de 30 minutos para solucionar la obesidad y la diabetes.

Con esta intervención pretendo simplificar al máximo la cirugía de la obesidad y la diabetes.

Realizo desde hace años, en la Clínica Montpellier de Zaragoza, una intervención laparoscópica de 30 minutos para solucionar la obesidad y la diabetes tipo 2. Esta técnica fue desarrollada por mi hace más de 10 años para tratar obesidades mórbidas que no necesitaban adelgazar muchos kilos o no exigía un adelgazamiento muy importante por ser mayores y/o pacientes con muchas complicaciones que precisan una cirugía rápida. La operación es tan versátil que nos permite adaptarla a las necesidades de adelgazamiento de cada persona. Dejamos  más intestino para absorber, a los pacientes que tiene que perder menos o menos a los que tienen que perder más. De este modo, podemos aplicarla a pacientes con menos peso pero con diabetes tipo 2 o a pacientes muy pesados, con obesidad mórbida y problemas asociados a ella.

La intervención consiste en la realización de un bypass, eficaz en el adelgazamiento, pero que no supone una reducción importante del estómago, lo que permite  a los pacientes comer normal sin necesidad de cambiar sus hábitos de ingesta a largo plazo. Esto proporciona una gran calidad de vida. La simplificación técnica evita muchas complicaciones postoperatorias a corto y largo plazo. El hecho de ser una intervención de mínimo riesgo la hace ideal para el tratamiento de pacientes diabético tipo 2 con índice de masa corporal entre 30 y 35.

Se adelgaza, se soluciona la diabetes y los problemas asociados al sobrepeso y todo comiendo normal.

El método nos permite tener un estómago restrictivo, para comer poco, durante tres meses. Pasados los tres primeros meses, pasado este periodo de adaptación del estómago, el paciente come normal. Para derivar la comida y como asa alimentaria se utilizan el ileon medido desde la válvula ileocecal, en una cantidad apropiada a cada paciente. Este se eleva hasta el estómago proximal con una anastomosis, no calibrada, por lo que el paciente tolera cualquier tipo de alimento y de cualquier textura. El intestino alimentario calculado permite comer normal y adelgazar por la malabsorción que proporciona. El azúcar, el colesterol y las calorías que nos sobran se eliminan en las heces.  Sin embargo, a diferencial del bypass biliopancreático dispone de bilis en sus totalidad por lo que mejora la absorción de grasas y vitaminas liposolubles (A, D, E, K) y disminuye la esteatorrea, produciendo menos deposiciones y de más consistencia.

Una cirugía suave.

Una cirugía tan corta y tan mínimamente traumática, de tan poco daño, proporciona una recuperación extraordinariamente rápida, con dolor prácticamente inexistente, movilidad muy temprana y tolerancia de los alimentos muy precoz. El hecho de necesitar tan poca disección disminuye drásticamente la posibilidad de hemorragia y el tiempo de operación tan escaso evita las complicaciones anestésicas y quirúrgicas, convirtiendo a esta intervención en una cirugía de similar riesgo a la cirugía laparoscópica de la vesícula. 

Un equipo de máxima experiencia.

El hecho de estar siempre los mismos cirujanos en los mismos puestos, siempre haciendo los mismo movimientos, dos anestesistas en la cabecera de la cama, la cantidad de cirugía que hacemos a lo largo del año, la cantidad de intervenciones que tenemos en nuestra casuística, la experiencia acumulada en un equipo de más de 12 personas, ha hecho que la intervención nos cueste solo 30 minutos, que la recuperación sea muy rápida con una estancia de 48 horas y que el riesgo sea mínimo.

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